Tipos de Extras (4)

«YA QUE’s»

El cliente qué, generalmente no está bien asesorado o tutelado en el día a día de su propia reforma, puede detectar que faltan elementos en la misma y solicita con cierta asiduidad a los industriales que realizan los trabajos algo así como:

  • Ya que está haciendo esto, ¿por qué no me tapa aquello?
  • Ya que está pintando el techo, ¿por qué no aprovecha y  me pinta esto otro?
  • Ya que tiene levantado el suelo de esta habitación, porque no me rebaja un poco más el nivel del mismo?
  • Ya que ha de recrecer el suelo, ¿por qué no me hace un escalón en esta zona?, etc.,…

El cliente, suele creer (erroneamente), qué todos estos trabajos  que va solicitando , no le conllevarán un incremento sobre lo que ha acordado pagar inicialmente, cuando en realidad, todos estos «extras» le generarán los siguientes inconvenientes:

  • Cualquier cambio en lo que se tiene previsto realizar, implica acciones de diversos tipos:
    • Pedir otros materiales y esperar a su recepción,
    • Cambiar el rendimiento de trabajo de los trabajos firmados inicialmente
    • Devoluciones de materiales  que al final no se utilizan, con el coste que ello supone
    • Incrementos de precio de las partidas afectadas
  • Retrasos en la entrega prevista de obra, por causas ajenas al constructor o instalador, esto es, que ese retraso no lo puede reclamar el cliente, pues ha sido generado por el.
  • Y un incremento de precio del presupuesto general de la reforma, qué además se calcula generalmente por «Administración», esto es, a un precio mas caro que el que se hizo en el presupuesto inicial, pues en el primero se ofertaba con numerosas partidas y en conjunto y en este caso, se oferta en partidas  sueltas, contemplando las horas invertidas y los costes resultantes de materiales e imprevistos.

Solo los «Presupuestos Cerrados» pueden incluir que cualquier extra que se genere en una reforma, lo asuma el constructor o instalador. No obstante el inconveniente de este tipo de  presupuestos és, que se calculan «al alza» antes de firmarlos, para evitar perder sustanciales ingresos, una vez iniciadas las obras, Es decir, el cliente inicialmente, paga más, por una oferta que no vale lo que cuesta, solo «por si acaso» hubieran «Extras».

COMO EVITAR LOS «YA QUE’s»

Por ser un tipo de «Extra» que es el cliente, el que lo solicita directamente, es de dificil control.

Por ello, lo importante en estos casos es que se den las siguientes condiciones:

  • Que el cliente tenga un alto grado de confianza en su Gestor de Obras e Instalaciones y que delegue en él.
  • Qué el cliente, antes de pedir nada a ningún industrial, comente con su Gestor de obra, la necesidad o no de lo que quiere modificar, siendo posteriormente este  profesional, el que expondrá al cliente, los condicionantes que puede llevar a cabo, su decisión de truncar el proceso constructivo  ya planificado.
  • No está de más que el cliente visite su local durante las reformas del mismo, si bien es aconsejable que siempre que lo haga esté acompañado del gestor de obra, con el fin de que éste, le pueda asesorar e informar, de cuantas dudas le surjan en ese momento.
  • Ha de saber, qué generalmente los industriales se lucran de este tipo de «Extras» y cuantos más pida el cliente, mas se engordará para el industrial el presupuesto final.
  • El gestor de obras controla, pero no construye y por ello,  no se lucra de los extras, habida cuenta de qué su trabajo es precisamente el evitar que se descontrole el presupuesto final, siendo este tipo de «Extras» autenticos deboradores de Precios.
  • Finalmente y no por ser el último , és menos importante, és fundamental qué en el proceso previo de una obra de reforma se realice una Medición (Memoria Técnica y Descriptiva) que englobe todos los trabajos y tareas a realizar, para evitar que posteriormente surjan  cuantiosos extras.

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